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Cuore
by Edmondo de Amicis
30 popular highlights from this book
Key Insights & Memorable Quotes
Below are the most popular and impactful highlights and quotes from Cuore:
The school is a mother
Recuérdalo, Enrique: cuando encuentres a un anciano, a una mujer con su criatura en brazos, a uno que anda con muletas,a un hombre con su carga a cuestas, a una familia vestida de luto, cédeles el paso con respeto; debemos tener atenciones especiales con la vejez, la miseria, el amor maternal, la enfermedad, la fatiga y la muerte.
It is not the dream of what you're feeling laziness, if not, the sleep of exhaustion.
Tengo valor para morir, pero no para sufrir en vano.
Proponte cada día ser mejor y más amable que el día anterior. Di todas las mañanas:Hoy quiero hacer algo que pueda alabarme la conciencia y contente a mi padre, algo que aumente el aprecio de tal o cual compañero, el afecto del maestro, de mi hermano o de otros.
Quiere a tu maestro, porque pertenece a la gran familia de cincuenta mil docentes primarios, esparcidos por toda la geografía de Italia, y que son como los padres intelectuales de los millones de chicos que crecen contigo, unos trabajadores no conceptuados merecidamente y mal pagados, que preparan para nuestra patria una generación mejor, más próspera y desarrollada que la presente.No me satisfará el cariño que me tienes si no lo profesas también a todos los que te hacen algún bien y entre ellos ha de ocupar el primer lugar tu maestro, después de tus padres. Quiérele como querrías a un hermano mío; quiérele cuando te complace y cuando te regaña, cuando a tu parecer, obra con injusticia y cuando creas que es injusto; quiérele cuando se muestre afable y de buen humor, pero más todavía cuando lo veas triste. Quiérele siempre. Pronuncia en todo momento con respeto el nombre de maestro que, después del de padre,es el más noble y dulce que un hombre puede dar a otro.
Señores, bello y admirable es el heroísmo de un hombre; pero el de un niño sin miras de ambición o de interés alguno, que debe tener tanto más atrevimiento cuanto menores son sus fuerzas; el de un niño al que nada le exigimos y que a nada está obligado, pareciéndonos un ser amable y noble, no ya cuando cumple sus pequeños deberes, sino cuando se percata del sacrificio ajeno, el heroísmo de un niño, digo, raya en lo divino.
!Oh, amigo, escúchame! La muerte no existe , no es nada. Ni si quiera se puede comprender. La vida es la vida, y sigue la ley de la vida: el progreso. Tenías ayer una madre en la tierra; hoy tienes un ángel en otra parte. Todo lo que es bueno sobrevive, con mayor potencia, a la vida terrena. Por consiguiente, también el amor de tu madre.
En los campos de batalla, un rayo; en los sentimientos, un niño; en los sufrimientos, un santo.
Eso es valor, Enrique, el valor del corazón que no razona ni vacila, y va derecho con los ojos cerrados a donde oye el grito de quien se muere.
La limosna es un acto de caridad; pero la de un niño,además de caridad, es también como una caricia, ¿comprendes? Es como si de su mano se desprendiesen al mismo tiempo una moneda y una flor.Piensa que a ti nada te falta, y que a ellos les falta todo; que mientras tú anhelas ser feliz, ellos se contentan con poder seguir viviendo.
No soy digno de besarte las manos
Pero pensaba en lo que me aconsejaba mi padre:"Si te ofenden,defiéndete; pero sin llegar nunca a pelearte".
Valor,pues pequeño soldado de semejante y colosal ejército. Tus armas son los libros, tu compañía, la clase; toda la tierra, campo de batalla; tu victoria, nuestra victoria, significará el establecimiento de una paz verdadera, la comprensión entre todos los hombres, la civilización humana. !No seas, hijo mío, un soldado cobarde!
El viaje se hacía interminable: mar y cielo, cielo y mar, hoy como ayer y mañana como hoy, siempre, eternamente.
No he de adornar con palabras superfluas una grandeza tan manifiesta.
!Cómo se olvidan en esos momentos los sinsabores pasados!
! Adiós! !Adiós para siempre, mi buena amiga, dulce y triste recuerdo de mi infancia!
-No olvides este momento-añadió mi padre-, porque de los millares de manos que estreches en tu vida, tal vez no haya ni diez que valgan como la suya.
-No te reprendo, hijo mío. No te duermes por pereza, sino por cansancio.
-¿Qué dice usted?- se apresuró a decir Derossi-.Para mí Garrone será siempre Garrone; Precossi, siempre Precossi, y los demás lo mismo, aunque llegase a emperador de Rusia. Donde estén ellos iré yo.
!Que día más delicioso pasamos!
Y precisamente entonces le hizo usted un ademan con una mano, poniéndose la otra sobre el pecho, como diciéndole: "Confíe en mí
¿Por qué, Enrique, no les volverás a ver? Esto depende de ti.
Son innumerables, Enrique, esos muertos; todo cementerio encierra centenares de santas criaturas, que, si pudieran levantarse por un momento de la sepultura, nos dirían el nombre de algún niño al que sacrificaron los placeres de la juventud,el sosiego de la vejez, los sentimientos, la inteligencia, la vida;esposas de veinte años, hombres en la flor de la edad, ancianas octogenarias, jovencitos -heroicos y oscuros mártires de la infancia-, tan grandes y gallardos, que no produce la tierra tantas flores como debiéramos poner en sus sepulcros.!Cuánto se quiere a los niños! Piensa hoy con gratitud en esos muertos y serás mejor y más afable con los que te quieren y trabajan por ti, afortunado hijo mío, tú que en el día de los fieles difuntos no tienes aún que llorar a ninguno.
-Enrique, en un caso análogo, ¿Habrías tenido el valor de cumplir con tu deber e ir a confesar tu culpa?Yo le respondí que sí.Él me replicó:-Dame tu palabra de honor de que así lo harías.
!Pobre muchacho! Ha regalado la mitad de su propia vida a cambio del perdón.
Tras veintinueve años de reinado que él había ilustrado y dignificado con su valor,con su lealtad,con su sangre fría en los peligros, con la prudencia en los triunfos y la constancia en la adversidad.
Cuida de lo tuyo en vez de pensar en los demás, porque las cosas ligeras, si se descuidan pueden traer malas consecuencias.
Entonces aquel rudo militar, que nunca había dicho una palabra suave a un subordinado suyo,le respondió con una voz dulce y cariñosa:-Yo no soy más que un simple capitán,tú, en cambio,eres un héroe.